Competición de automóviles eléctricos

Competición de automóviles eléctricos

¿Sabías qué… en 1898 en París se celebró una Competición de automóviles eléctricos?

Cuadro de carga coche número 2. (La Ilustración Artística, número 865)

Cuadro de carga coche número 2. (La Ilustración Artística, número 865)

En el París de 1898, a lo largo del mes de julio, tuvo lugar una competición singular. El Automobile Club de France organizó una especie de concurso para averiguar cuáles serían los vehículos más adecuados a la hora de substituir la tracción animal en las populosas calles parisinas.

En total se presentaron once coches eléctricos y uno movido por combustible refinado del petróleo. Curiosamente, en este último caso, aunque el vehículo se mostró ágil y rápido, fue descalificado porque no cumplía una de las premisas básicas del concurso. En efecto, consumía demasiado combustible y se salía de escala en cuanto a coste de mantenimiento. A lo largo de unas 14 ó 16 horas de funcionamiento llegó a consumir entre 20 ó 25 litros de combustible, que no era nada barato por entonces, cuando la industria petrolífera estaba naciendo. Así pues, parecía que los coches eléctricos iban a ser los ganadores en cuanto a vehículos mecánicos del futuro.

Los coches participantes, recargando baterías, tras un paseo por las calles de París. (La Ilustración Artística, número 865)

Los coches participantes, recargando baterías, tras un paseo por las calles de París. (La Ilustración Artística, número 865)

Los electromóviles, como eran conocidos por entonces, compitieron recorriendo rutas urbanas para mostrar sus habilidades. En realidad no se buscaba un ganador como tal, sino dar a conocer este tipo de tecnología al público. Silenciosos y ágiles, aunque no tan rápidos como su rival de motor de explosión, destacaron por su comodidad y facilidad de uso. Hubo también algún problema. Por ejemplo, se probaron diversos accesorios realizados con un novísimo plástico: el celuloide, pero algunos se incendiaron, con lo que desaconsejaron volver a usar plásticos en los coches. Otro dato curioso fue el convencimiento de que, para un coche eléctrico, lo ideal era contar con un sistema de baterías modular que se pudiera cambiar en pocos minutos, porque los puntos de recarga eran lentos y eso hacía que los coches estuvieran parados demasiado tiempo. En el concurso se realizaron nueve itinerarios diferentes, en diversos días, con recorridos de cincuenta kilómetros diarios de media.

Los diferentes tipos de automóviles eléctricos participantes en el concurso. (La Ilustración Artística, número 865)

Los diferentes tipos de automóviles eléctricos participantes en el concurso. (La Ilustración Artística, número 865)

En la figura se reproduce siete de los automóviles eléctricos, que son los seis de M. Jeantaud. El otro vehículo reproducido en el mismo grabado con el número 8 es un coche inglés denominado el «Elefante» después de algunos ensayos desapareció no llegando a tomar parte» en el concurso.

Véase “Coches de Plaza…”, La Ilustración Artística, número 865, 25 de julio de 1898. PDF. Biblioteca Nacional de España.