Perspectiva de la Gran Vía de Madrid y sus alrededores.

La Reforma de la Gran Vía de Madrid

En su origen la Gran Vía la formaban tres calles independientes entre sí: Eduardo Dato, Conde de Peñalver y Pi i Margall, el tramo del que hablaremos en este artículo es el primer tramo de la Gran Vía o Avenida de Conde de Peñalver como fue llamada desde 1910 hasta 1936, Comienza en la calle de Alcalá y termina en la Red de San Luis.

Aunque sus obras no empezaron hasta 1910, el primer proyecto en firme para hacer esta calle se presentó en 1886, desde mediados del siglo XIX se venía pensando en la apertura de una vía que comunicara el noroeste y el centro de la ciudad y facilitara el tránsito por el entramado de callejuelas que conformaban el centro histórico de la ciudad.

Los trabajos de viabilidad y urbanización de la Gran Vía de Madrid y, más exactamente, según el texto oficial «REFORMA INTERIOR DE MADRID», son consecuencia de la ley española del 18 de Marzo de 1895 para el embellecimiento y el saneamiento de las ciudades de más de 30.000 habitantes.

La Calle de Alcalá y la entrada de la Calle del Caballero de Gracia antes de la apertura de la Gran Vía.

La Calle de Alcalá y la entrada de la Calle del Caballero de Gracia antes de la apertura de la Gran Vía.

Aplicando la ley de 1895, el Ayuntamiento de Madrid comenzó el proyecto. En 1897 los arquitectos municipales José López Sallaberry y Francisco Andrés Octavio Palacios fueron encargados de hacer un nuevo proyecto, y en 1899 presentaron su Proyecto de reforma de prolongación de la calle de Preciados y enlace de la plaza del Callao con la calle de Alcalá. Los herederos de Francisco Andrés Octavio Velasco les acusaron de copiar el proyecto de éste, pero la acusación fue desestimada, aprobándose el nuevo plan el 2 de julio de 1901. En él se proponía la realización de la obra dividiéndola en tres tramos: Avenida A (534 metros), desde la plaza de san Marcial (actual calle de los Reyes) hasta la de Callao; el Bulevar (409 metros), desde Callao hasta la Red de San Luis y Avenida B (417 metros), desde la Red de San Luis hasta la calle de Alcalá. La longitud total sería de 1.316 metros y el ancho de 25 metros, salvo el bulevar que tendría 35 metros.

La licencia de obras fue aprobada el 21 de agosto de 1904. Sin embargo, los trabajos no comenzaron de inmediato debido a la oposición de los vecinos, comerciantes de la zona y a las dificultades financieras. En tres subastas sucesivas de obras en 1905, 1906 y 1908, no hubo ningún postor. A principios de 1909 se adjudicaron al banquero francés Martín Albert Silver por 29 millones de pesetas, el cual sugirió a la Villa que se modificará el programa de la operación con arreglo a las bases siguientes: las expropiaciones debieran ir a cargo de la Villa y se daría a concesión por medio de un concurso, no de una adjudicación.

El 30 de junio de 1909, el Alcalde de Madrid, Sr. Conde de Peñalver y la Comisión de Fomento aceptó las propuestas. El 13 de Agosto de 1909, el Ayuntamiento aprobó el nuevo Pliego de Condiciones y fué ratificada su decisión el 24 de agosto de 1909 por la Asamblea Municipal. El 20 de Agosto, una Real Orden del Ministerio de la Gobernación autorizó el concurso que empezó el 2 de Septiembre por sesenta días, después de publicado el Pliego de Condiciones en la Gaceta de Madrid, debiendo concluir el 12 de Noviembre.

El 11 de Noviembre el banquero francés Martín Albert Silver deposito 500.000 pesetas a título de primera fianza en la Caja Central del Tesoro Español por el «Crédit Lyonnais» en nombre del Ayuntamiento de Madrid.

Firma escritura de la concesión de las obras de la Gran Vía

La firma de la escritura de concesión de la Gran Vía de Madrid en febrero de 1910

El 19 de febrero de 1910 se firmó el contrato de la concesión definitiva por el representante del banquero francés Martín Albert Silver y por el Alcalde de Madrid, Don José Francos Rodríguez, actuando de testigos sus predecesores alcaldes de Madrid Don Alberto Aguilera y Don Nicolás de Peñalver y Zamora los cuales también habían participado en la elaboración del proyecto.

Ceremonia de la inauguración el Presidente del gobierno Sr. Don. José Canalejas dirigiendo la palabra a la Familia Real.

Ceremonia de la inauguración el Presidente del gobierno Sr. Don. José Canalejas dirigiendo la palabra a la Familia Real.

Fueron inaugurados los trabajos el 4 de Abril de 1910, por el alcalde Don José Francos Rodríguez, el presidente del gobierno, Don José Canalejas y la familia real encabezada por el rey Alfonso XIII, lo cual da idea de la importancia que se dio a la obra en su época.

Alfonso XIII y El Banquero Martín Albert Silver

El Banquero Martín Albert Silver hablando con el Rey Alfonso XIII durante la inauguración de las obras de la Gran Vía de Madrid.

La familia real se acomodó en una tribuna situada junto a la «Casa del Ataúd» (donde hoy está el Edificio Metrópolis) y adornada con tapices de la serie de la historia de Absalón de la Real Fábrica de Tapices. Además del rey, asistieron la reina Madre María Cristina, las infantas Isabel y María Teresa y el príncipe Adalberto de Baviera. También se dispusieron otras dos tribunas, una para miembros del Ayuntamiento y otra para el Cuerpo Diplomático, ambas adornadas con tapices de la serie de los Faetones.

Alfonso XIII Piqueta

El Rey Alfonso XIII dando el primer piquetazo de la inauguración de las obras de la Gran Vía de Madrid.

A las once de la mañana llegó el rey acompañado de su esposa, Victoria Eugenia de Battenberg y, tras escuchar la Marcha Real y los discursos del alcalde y del presidente, descendió de la tribuna real, se dirigió a la casa del cura, anexa a la iglesia de San José, y comenzó su demolición con una piqueta de plata que le entregó Martín Albert Silver. Los obreros comenzaron inmediatamente a trabajar. El primero de ellos se llamaba Álvaro Guadaño.

Los barrios del centro de Madrid eran los que tenían los inmuebles con mayor valor pero tambien eran los más antiguos y los peor dotados respecto a las condiciones de la higiene.

El proyecto de apertura de la GRAN VÍA tenía como fin sanear y modernizar una zona de 141.510 m2 compuestos de 101.409 m2 de propiedades edificadas y de 40.101 m2 de vía ya existentes. Incluía la operación la expropiación y el derribo de 311 casas particulares, la expropiación de 11 parcelas de terreno ya despejado y que pertenecían también a particulares; la cesión por parte de la Villa de Madrid de 33 solares que tenía adquiridos anteriormente y ya vaciados también; la supresión de 14 calles y la modificación de 34 calles laterales.

Etapas de la construcción

En un primer momento se dividierón sus 1.306 metros en tres tramos, siguiendo el plan propuesto por José Salaberry y Octavio, cada uno con un nombre diferente haciendo alusión a distintas personalidades de la época:

Inmuebles derribados en primer tramo

Inmuebles derribados por la apertura el primer tramo de construcción de la Gran Vía de Madrid.

El primer tramo, que arranca en la calle de Alcalá hasta la Red de San Luis, en la Calle Montera se realizó entre 1910 y 1915. El 28 de marzo de 1917 se comunicó oficialmente que las obras estaban acabadas, aunque la entrega definitiva se produjo el 18 de julio de 1924. Denominada en el proyecto Avenida B, recibió el nombre de calle del Conde de Peñalver desde 1910 hasta 1936 comenzando la numeración por la Red de San Luis, en homenaje al político nacido en La Habana quien fue Alcalde de Madrid hasta en tres ocasiones y quien firmó el inicio de las obras de la hoy Gran Vía.

Para su construcción se demolieron importantes edificios, como el colegio de Nuestra Señora de la Presentación (conocido popularmente como «de las Niñas de Leganés»), el Palacio Masserano, el Palacio de la duquesa de Sevillano o la llamada, por su estrechez, Casa del Ataúd, en la esquina con Alcalá.

Comenzaron por el derribo de las casas situadas en la esquina de la calle de Alcalá frente a la Unión y el Fénix Español. Luego, continuaron los derribos hasta la calle del Clavel y hasta aquí no se encontró más dificultad que la del derribo del Convento de las Niñas de Leganés, donde tuvieron que andamiar la cúpula de la Iglesia antes de su derribo. A fines de 1911, a excepción de dos fincas que no se habían entregado al concesionario, todos los derribos del primera tramo quedaban terminados y los solares quedaron limpios hasta la Calle Hortaleza y la Red San Luis.

La Gran Vía derribos primer tramo

La Gran Vía derribos al fondo el edificio Metrópolis

La Gran Vía derribos primer tramo

La Gran Vía derribos primer tramo

También desapareció la calle de San Miguel, que sirvió de guía para la construcción de este primer tramo y que discurría por lo que hoy es la parte sur de la calzada de la actual avenida, y se modificaron otras nueve. En este tramo, todos los edificios construidos dedicaban sus primeras plantas a comercio y oficinas.

En sustitución de las derribadas, se crearon seis nuevas manzanas, sobreviviendo sólo el oratorio del Caballero de Gracia, cuyo ábside, que quedó al descubierto al ser derruida la casa que lo tapaba, es hoy en día visible desde la Gran Vía.

Un modelo innovador de alcantarillado

Antes de permitir la construcción de los edificios emplazados en la Gran Vía el Ayuntamiento obligó, como era lógico, a la empresa concesionaria a que terminase las obras del alcantarillado en el primer trozo.

En la siguiente imagen puede apreciarse el perfil ovoide del colector, en el que se ven con toda claridad las disposiciones adoptadas para poder llevar por la alcantarilla cables y tuberías para los servicios eléctricos, de gas y agua, con lo que se evitaron realizar zanjas para realizar reparaciones, que tanto molestan a los transeúntes. La red de alcantarillado que se construyo fue innovadora y gano premios internacionales, deberíamos preguntarnos cuál es la razón para que actualmente la red de alcantarillado no se construya así, ¿Cuál es la razón? En el eje de la Gran Vía se construyó una gran zanja para el alcantarillado, compuesto de dos pisos con una altura total de cinco metros.

Zanja de alcantarillado durante las obras de la Gran Vía

Zanja de alcantarillado durante las obras de la Gran Vía

El perfil de doble piso corresponde a la alcantarilla de la Gran Vía, o sea el trozo comprendido entre Hortaleza y Alcalá, el cual se prolongó por la red de San Luis a las otras secciones, y el de piso único es empleo para atravesar la calle de Alcalá, o sea para el enlace de la red general con la Gran Vía.

Enlace con el colector de Alcalá

Obras del enlace con el colector de Alcalá

Se pensó en construir la alcantarilla de hormigón monolítico o de cemento armado, pero se desistió de ello principalmente ante las dificultades que hubiera supuesto la rotura de la bóveda para nuevas o imprevistas acometidas, usándose la fábrica de ladrillo con mortero hidráulico y capa protectora de hormigón en el trasdós de la bóveda.

El piso inferior, destinado a la conducción de las aguas fecales, pluviales y de riego, conduce dichas materias por un canal de un metro, bordeado de un andén espacioso y con fondo circular para facilitar el desplazamiento de dichas aguas. Midiendo este colector 1’70 metros de ancho y poco más de altura.

El piso superior destinada a la instalación de los servicios generales, abovedada de 2 metros de ancho por 1’80 de altura es amplio, para ser fácilmente inspeccionados desde un andén central perfectamente aislado de un metro de ancho, por el van los cables de luz eléctrica y cables telefonicos, y sobre consolas, las tuberías de gas y agua.

Colector doble piso de la Gran Vía

Colector doble piso de la Gran Vía

Colector general de la Gran Vía

Colector general de la Gran Vía

Edificios significativos primer tramo o Avenida del Conde Peñalver

El primer tramo o avenida del Conde de Peñalver además de la valoración que como conjunto se debe hacer de la Gran Vía no cabe duda de que se dan en ella una serie de edificios singulares que bien merecen una mayor aproximación. En este primer tramo a la hora de elegir el estilo de la nueva calle, siempre se movió entre un nacionalismo y una arquitectura más cosmopolita que con frecuencia partía de una referencia francesa.

Hotel de Roma.

(1915) Obra de los arquitectos Eduardo Reynalds y Felipe de Sala Blanco. Se trata del primer edificio terminado en la Gran Vía, pues venía a sustituir al antiguo Hotel de Roma situado en la acera de enfrente, suntuoso edificio diseñado como palacio de Anglada y después reconvertido en hotel de viajeros, que no podía derribarse hasta que éste estuviera ultimado.

Hotel de Roma Fachada Gran Vía de Madrid 1915

Fotografía de la fachada del día de la inauguración del Hotel de Roma de la revista La Esfera del 30/10/1915

Visita del Rey el día de la inaguración del Hotel de Roma

Visita del Rey Alfonso XIII el día de la inaguración del Hotel deRoma, acompañado del marqués de Viana y el conde de la Unión, el alcalde y los dueños los señores Yotti.

Nota: En 1950 perdió este uso hotelero para convertirse en Banco Central siendo reformado por el arquitecto Miguel Cabanyes para adaptarse a su nueva función. Entonces perdió la loba capitolina con los mamantes Rómulo y Remo cuyo destino final se ignora. Este estaba situado sobre un templete, con cubierta de bóveda plana que en sus comienzos, sostenía una loba de bronce en alusión al título del establecimiento.

 

Edificio Metrópolis.

(1911) Obra de los arquitectos Jules y Raymond Février. Las obras de ejecución se iniciaron el 4 de junio de 1907, el edificio se levanta en la parcela que ocupaba la conocida popularmente como la «Casa del Ataúd» por la forma del chaflán que ocupaba. Dada su emblemática posición, la empresa promotora de las obras, la compañía aseguradora La Unión y el Fénix Español, decidió convocar en mayo de 1905 un concurso entre arquitectos franceses y españoles que se fallaría en septiembre siguiente. El primer premio recayó en una espectacular propuesta de los parisinos Victor Jules y Raymond Février, siendo ejecutado el diseño definitivo por el español Luis Esteve Fernández Caballero, que adaptó con extrema fidelidad la idea original.

Antiguo edificio de La Unión y el Fénix, actualmente edificio Metrópolis

Antiguo edificio de La Unión y el Fénix, actualmente edificio Metrópolis

Edificio Centro del Ejército y la Armada (Casino Militar)

(1916) Obra de por Eduardo Sánchez Eznarriaga, llamado Círculo Militar o Centro del Ejército y de la Armada construido para Casino de las Fuerzas Armadas. El pertinente concurso de anteproyectos fue convocado el 1 de abril de 1914, con un programa minuciosamente detallado y plazo límite de entrega el 20 de junio siguiente, presentándose los arquitectos Daniel Rubio Sánchez y Miguel Ortiz Iribas, Antonio Rubio Marín y Luis Mosteiro Canas, Joaquín Rojí López Calvo, y Eduardo Sánchez Eznarriaga, quien resultó vencedor en compañía del contratista Blas de Marco, que asumió la ejecución de las obras por sólo 639.000 ptas, aunque el coste estimado terminó aumentando por la carestía provocada por la Primera Guerra Mundial. Una vez finalizados los trabajos, el nuevo «Casino Militar» como era conocido popularmente fue inaugurado por el rey Alfonso XIII el 16 de noviembre de 1916.

Círculo Militar fachada a la Gran Vía

El Círculo militar fue construido para Casino de las Fuerzas Armadas

Viviendas para Luis Ocharán Mazas o Edificio Grassy

(1916-1917) Obra de los arquitectos Eladio Laredo y Carranza. El Edificio Grassy fue uno de los primeros en construirse cuando se terminó el  primer tramo de la Gran Vía. Se llamó Edificio Grassy desde que en 1952 se instaló la joyería Grassy, del relojero Alejandro Grassy, el local está decorado con estucos italianos, frescos y pavimentos de terrazo. El edificio fué construido para D. Luis Ocharán Mazas, para albergar viviendas de lujo. Desgraciadamente y a pesar de su importancia este edificio es uno de los que más pérdidas decorativas han sufrido en la Gran Vía.

Viviendas para Luis Ocharán Mazas, actualmente edificio Grassy

Viviendas para Luis Ocharán Mazas, actualmente edificio Grassy

Nota: A finales de los años 60 se reformó la fachada según un proyecto del arquitecto José Carlos Laredo Serrán y se hizo desaparecer el grupo escultórico de niños que coronaban el templete, así como las guirnaldas, los pináculos que rodeaban la linterna superior y el remate del capitel corintio que sostenía un trípode clásico de hierro en enigmática referencia al oráculo de Delfos.

 

Edificio La Gran Peña

(1917) Obra de los arquitectos obra de Eduardo Gambra Sanz y Antonio de Zumárraga. La Gran Peña, denominado el Círculo de la Gran Peña es un círculo social privado. El origen del Círculo de la Real Gran Peña tiene su origen en 1869 y se compone de un conjunto de militares españoles procedentes del Estado Mayor y del cuerpo de Ingenieros que hacían tertulia en el café Suizo madrileño (situado frente al café Fornos en la calle Alcalá).

El Círculo de la Real Gran Peña

El Círculo de la Real Gran Peña

Hotel de las Letras.

(1915-1917) Obra del arquitecto Cesáreo Iradier. Hotel las letras fue adquirido por el vizconde de Artaza para construir un edificio residencial con locales comerciales, que encargó al arquitecto Cesáreo Iradier Uriarte, en 2006 sufrió una radical intervención para convertirlo por completo al uso hotelero, con lo cual vaciaron todas las plantas del edificio para establecer otra distribución con nuevas circulaciones, perdiéndose en el proceso la mayor parte de los elementos ornamentales interiores como zócalos, escayolas y carpinterías , que han sido sustituidos por una decoración a la moda.

Viviendas para el Conde Artaza, actual Hotel de las Letras

Viviendas para el Conde Artaza, actual Hotel de las Letras